Vamos a ver que es la vinoterapia y sus beneficios. Hoy, quiero presentaros este video en el que la periodista y sumiller María José Sarriá, nos hace un rápido repaso por algunos de los productos más interesantes que nos aporta la uva.
Hasta hace poco tiempo, la armonía de vinos y platos consistía en blancos para pescados y mariscos, tintos para las carnes, y cava o vino dulce para los postres. Pero hete aquí, que los mejores cocineros y los grandes sumilleres han venido a romper esta norma. A fuerza de investigar con los aromas y los sabores han re-inventado el maridaje, palabra que define el arte de armonizar platos y vinos de forma que, cada sorbo y cada bocado se magnifiquen mutuamente. Lo que vamos a recomendar a continuación son sólo consejos para conseguir el equilibrio deseado pero nunca se debe tomar como norma exclusiva ya que uno debe cocinar y beber lo que más le guste, pues su paladar es único y sus preferencias también. Para empezar, con los entrantes y aperitivos son recomendables los vinos finos y amontillados, los blancos secos y el cava. Si estos entrantes llevan mucho vinagre, es mejor optar por otra bebida, pues el vino y el vinagre no casan bien. Si están cocinados con mucho ajo (gulas, champiñones) elegiremos el blanco seco y si contienen huevo, optaremos por el cava, pues la película de grasa que la yema de huevo crea en el paladar sólo puede ser arrastrada por el carbónico que contiene el cava. Los mariscos dan mucho juego. Si cocinamos una crema de nécoras o de centollo, que resultan muy sabrosas, podemos acompañarlas con tintos jóvenes que tienen mucho brío y equilibran en boca la sapicidad de los crustáceos. Si tomamos unas gambas o cigalas a la plancha, recomendamos los albariños, pues estos vinos como todos, huelen y saben a la tierra donde se han criado, es decir, en el caso de estos gallegos, a eucaliptos y mar y su idoneidad resulta insuperable, igual que con los moluscos (almejas y mejillones). Aunque éstos también, junto con las vieiras y las ostras maridan estupendamente con los vinos rosados, tanto tranquilos como espumosos. Las verduras se deben acompañar con blancos frescos del año, muy aromáticos y herbáceos, con un punto de acidez que resaltará los sabores de los vegetales. En el capítulo de los pescados, caben tres opciones. Para el pescado blanco, son recomendables los blancos suaves y ligeros; y los elaborados con uva sauvignon blanca. Si el pescado es graso como el salmón además de poder elegir un blanco seco con cuerpo o de fermentación en barrica se puede optar también por el rosado; y si es azul: atún, sardinas, bonito, bacalao, o de carne firme como el rape, con un tinto joven o un tinto de maceración carbónica. En cuanto a las carnes, y subrayando que los tintos resultan la mejor opción, se pueden distinguir diferentes tipos. Para las aves menos sabrosas, elegiremos blancos muy aromáticos y frutales como los de Rueda o de Alicante, que realzarán su sabor; y para las más condimentadas, vinos redondos y equilibrados que hayan tenido guarda en barrica: Somontano, Sierras de Málaga, castellano-manchegos etc. El vacuno y el cordero, requieren sin embargo vinos con mucha estructura y cuerpo. Entramos de lleno en los Ribera, Somontano, Toro y Riojas, no importándonos tanto el tipo de uva como su elaboración, necesitamos ahora reservas y grandes reservas que magnifiquen el sabor y la textura de estas carnes. Y finalmente, los postres. Vinos dulces y cavas constituyen la mejor opción, aunque si nos ha quedado vino de reserva, con postres y tartas tipo tiramisú, resultan excelentes.
Por último recordar que las alcachofas, y las sopas no se deben acompañar con vino y que con los quesos conviene afinar mucho, pues como dice el sabio refrán “que no te la den con queso”, estos lácteos pueden matar las excelencias de cualquiera de nuestros mejores caldos. Someramente, pues los quesos merecerían capítulo aparte, cabe señalar que cuanto más fuerte sea el queso, más suave y ligero ha de ser el vino, pues de lo que se trata es de añadirle frescor. Si elegimos quesos extra-fuertes en el menú, la mejor opción es acompañarlos con vinos dulces o semidulces. Y en esto consiste fundamentalmente el maridaje. Pero conseguir el equilibrio entre vinos y platos, debe ser un aprendizaje continuo. El maridaje constituye un verdadero arte y siempre será de agradecer que intentemos sorprender a familiares y amigos además de con unas espléndidas viandas con el vino más adecuado para ellas Mª José Sarriá Sumiller de Popy Wine Os traigo una tosta que os va a encantar. Se prepara en un periquete con cuatro cosas de fondo de armario, o despensa, y bien presentada resulta un aperitivo o merienda de lo más. En la capacidad de improvisación está, creo yo, la de ser un buen anfitrión. Cuantas veces se alarga una cerveza y llega la hora de cenar... o se extiende ese vinito del domingo en la terraza y no vas a despedir a la gente de casa... habrá que ofrecerle algo sólido...! En este caso, miel, sal Maldon, cebolla en chips, o cebolla frita Santa Rita, y queso de rulo de cabra, que como me encanta para añadir a las ensaladas, ES LO ÚNICO QUE SE NECESITA. Ingredientes:
- Varias rebanadas de pan. - Dos rodajas de queso de cabra en rulo pequeño por tosta. - Miel. - Cebolla tostada Santa Rita. - Sal Maldon. Esta cebolla en chips, vale la pena tenerla en casa. Es muy versátil y, como en éste caso, nos puede sacar de un apuro o poner el punto atractivo a un aperitivo o canapé. Preparación: En primer lugar tostamos el pan. A continuación cortamos en rodajas no demasiado gruesas el rulo de queso de cabra. Las colocamos en un plato llano y las ponemos en el microondas unos segundos. Controlad a través del cristal, pero con 10 seguramente tengamos suficiente. Con una cuchara colocamos el queso sobre la tosta; como dos rodajas por cada una. Luego añadimos un poquito de miel con otra cucharilla, unas escamas de sal Maldon (ojo, muy poco) y sobre lo anterior colocamos la cebolla frita. Lo podemos adornar con una florecita. Y os quedará una tosta super gourmet. Han de tomarse de forma inmediata porque si no el queso se vuelve a solidificar y la sensación ya no es la misma. Al tiempo que templada está excepcional. Una vez preparada prohibido recalentar!! mejor fría... sería un crimen. y... A COMER..... Esta ensalada es un plato muy completo porque lleva vegetales y pescado. Es un tartar de atún. Os diré que no había probado este tartar en la vida, pero recientemente me lo sirvieron en un restaurante en combinación con gazpacho y sandía y he de reconocer que me encantó. La manzana ya sabéis que combina siempre muy bien en ensaladas y le da un toque muy agradable a este plato que por otra parte es de sabores intensos. Debajo, una ligera cama de lechugas diversas también para aligerar y refrescar la mezcla. Vamos con la receta, os va a encantar de lo fácil y rica que es!! Ingredientes para cada tartar: 50 g de atún fresco, 50 g de manzana golden, 1 cucharadita de aceite de oliva, 1 cucharadita de mostaza de Dijón, 1 cucharada de salsa de soja. Lechugas variadas. Sesamo para adornar. Sal. Preparación: cortamos en taquitos muy pequeños el atún y lo maceramos un par de horas en un pequeño bol con la salsa de soja y un poquito de sal. Cortamos la manzana en pequeños dados, intentando que sean del mismo tamaño que el atún. Unimos la manzana con el atún en un plato hondo y añadimos el aceite, la mostaza y el sésamo. Revolvemos para mezclar. En un plato extendemos una base de lechugas variadas muy bien picadas como lecho del tartar. Encima colocamos un aro par emplatar y añadimos la mezcla del atún y la manzana.
Retiramos el aro y añadimos un poco más de sésamo para decorar. Ya lo tenemos! Un plato rico y vistoso para triunfar con nuestros invitados; que se prepara rápido y fácil como habéis podido ver. Seguro que nunca han probado nada igual! .....aunque quizá al puro estilo Ferrán Adría, convenga interesarse antes de la confirmación a la cena si vuestros invitados padecen algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria, o si tienen reparo en probar carne o pescado en tartar.... No hace falta saber nada de cocina para presentar este plato sobre una mesa. Esta es una receta vistosa y muy fácil . Un aperitivo de salmón, mango y pétalos de rosa que se prepara en cinco minutos. Un aperitivo para sorprender. Una receta para triunfar. Una original combinación, el salmón y el mango, que va a formar parte ya desde hoy de mi lista de aperitivos para quedar bien en una comida o en una cena. Ingredientes: - Salmón noruego ahumando y en lomo entero. - Reducción de vinagre balsámico. - Pétalos de rosa comestibles. - Uno o dos mangos. Preparación:
Creo que está a la vista. Trocear el salmón, picar el mango en pequeños dados, añadir un chorro de reducción de vinagre balsámico y decorar con los pétalos de rosa. Este último ingrediente deberíais encontrarlo sin problema en tiendas delicatessen. Un placer para los sentidos Se aproximan días de tardes en casa, al abrigo del frío y bajo las luces del árbol de Navidad. Son días en los que se reciben visitas de amigos a los que nos gusta ofrecer siempre algo dulce para acompañar un café o una copa de champagne... Estos cupcakes de chocolate y grosellas me parecen ideales para ese propósito, están vestidos con las elegantes cápsulas de papel de horno en negro y rojo, se ha combinado colores e ingredientes para completar la "experiencia cupceke" disfrutándo con la vista de la misma manera que con el gusto. A mí esta época me pide rojo, como el acebo y la poinsettia, y negro . Y ya puestos a confesarse en gustos y tendencias, prefiero los platas a los dorados para vajillas y para la decoración. Aunque siempre hay excepciones que confirman la regla. Ingredientes: - 2 huevos. - 125 g de azúcar. - 125 g de mantequilla. - 125 g de harina Santa Rita especial Magdalenas. - 125 g de chocolate en polvo Valor. - 1 sobre de levadura Royal. -100 g de nata líquida. - Una pizca de sal. - Un puñado de grosellas. - 100 g de chocolate de cobertura. Preparación:
Batimos los huevos con el azúcar. Añadimos la nata y el chocolate en polvo, y mezclamos con una batidora o con la Thermomix. Incorporamos la mantequilla en punto pomada y batimos de nuevo, a continuación agregamos la harina, la levadura y la sal. Si quisiéramos lograr un copete en el cupcake, dejaríamos reposar la masa dentro de las cápsulas antes de hornear, pero nos interesa todo lo contrario, incluso que la parte superior de la magdalena tenga forma convexa para que reciba la capa de chocolate con facilidad. Así que no os cortéis en abrir el horno en mitad de la cocción, no hay problema. Colocamos entonces los papeles de las magdalenas o cupcakes en la bandeja apropiada para hornear y los rellenamos con la masa dejando un tercio del molde para dar margen a que suba. Las colocamos a 180º durante 29/30 minutos, según cada horno. Dejamos que enfríen y les añadimos una o dos cucharadas de chocolate fundido en el microondas con un poquito de agua. Cuidado con esta operación, es mejor repetir varias veces y remover con una cuchara en tandas de 20 segundos para evitar que se nos pueda quemar. Ya solo nos queda adornar los muffins con unas grosellas. Si en casa no son de frutos rojos, no hay problema, se ponen de adorno y luego se pueden retirar, es la ventaja de colocarlas fuera en lugar de dentro de la magdalena. Toda una delicia.... Quizás como antesala de las fechas festivas, quizás porque se acerca un puente, pero el caso es que en los últimos días he encontrado muchas recetas con chocolate en numerosos blogs por lo que he decidido volver a dedicar un Paseo por la gastronomía de la red a este estupendo ingrediente, así que hoy va de chocolate. Gracias a las maravillosas chocolate mince pies rellenas de Tú eres el Chef, a los muffins de chocolate y M&m’s de My lovely food, pasando por las galletas specoolos de chocolate de Cocinando con Kisa,hemos disfrutado mucho preparando este Paseo gastronómico. Me encanta la variedad de recetas que se pueden hacer con chocolate. Tartas y pasteles como el Pastel de lodos del Mississippi que publicaron en el blog Las recetas de Calohe, una tarta de chocolate blanco y galletas Oreo como la de Laurel y Canela, o el bizcocho de chocolate y calabacínque hicieron en Todo con azúcar. Impresionante la tarta de queso y chocolate de Laurel y menta, que haremos en breve porque una tentación como esa no se puede evitar durante mucho tiempo, o las preciosas terrinas de chocolate y avellana que hizo María Dolores en su blog Cuinant. Más navideñas, llegan otras recetas con chocolate, como el Turrón de chocolate que ha preparado Luisa Morón en Cocinando con mi carmela, las tejas rotas con chocolate del recetario de Canecositas o los polvorones de Nutella del Zurrón de los postres. Para cerrar el Paseo por la gastronomía por la red sin empacharnos, cierro este recorrido tan chocolatero con las Nubes de chocolate que hizo Clemenvilla, en Bocados de cielo. Espero que hayáis disfrutado con este ingrediente y nos vemos la semana que viene en el próximo Paseo.
Confitado: Zanahoria, Cebolleta, Ajo, Laurel, Tomillo, Romero, Pimienta en grano. Aceite de oliva, C/s de sal, Crema de Maíz:, C/s de mantequilla, ½ puerro, 150 gr. de maíz en grano, 300 ml. de nata líquida, Vodka, C/s de sal y pimienta Varios:Kikos triturados Y Ciruelas deshuesadas
Limpiar las pechugas de pollo, quitándoles la piel y los restos de grasa. Sazonar. Colocar en una olla, aceite de oliva para que cubra las pechugas, incorporar a ese aceite, las verduras y las hierbas. Poner a fuego muy bajo, sin que llegue a hervir, durante aproximadamente 20-25 minutos. Para la crema de maíz: Pochar el puerro con una nuez de mantequilla y luego incorporar los granos de maíz. Flambear o reducir, en su caso, el vodka y agregar la nata. Dejar hervir y triturar todo pasándolo por un colador fino. Rectificar de sal y de pimienta blanca. Por último, escurrir de aceite las pechugas y rebozarlas con los kikos triturados. Cortar las ciruelas en daditos pequeños y saltearlas con una gota de aceite de oliva, colocándolas encima de la crema de maíz. |