Los hombres fieles son más inteligentes
Sí, habéis leído bien: ser fiel, en el caso del hombre, está ligado a mayor inteligencia.
Según un curioso estudio llevado a cabo por el doctor japonés Satoshi Kanazawa, jefe del equipo de investigación y psicólogo de la London School of Economics and Political Science: “Los hombres inteligentes son más propensos a valorar la exclusividad sexual” comportamiento que se considera una señal de evolución de la especie.
La investigación se hizo en Inglaterra y las conclusiones fueron publicadas en la revista especializada Social Psychology Quarterly.
Las conclusiones son el resultado del análisis de dos importantes bases de datos de Estados Unidos:
Relacionado con esta última afirmación Kanazawa reconoce que “las personas inteligentes son menos propensas a creer en Dios o a tener puntos de vista conservadores”.
Y os preguntaréis por qué hablo de hombres y no de personas en general, pues porque este estudio, según su autor, no se puede extrapolar a las mujeres ya que “ellas siempre fueron relativamente monógamas y, por lo tanto, esto no supone una evolución”.
Así que ya sabemos que cuanto más inteligente sea un hombre menos probable es que sea infiel.
Sí, habéis leído bien: ser fiel, en el caso del hombre, está ligado a mayor inteligencia.
Según un curioso estudio llevado a cabo por el doctor japonés Satoshi Kanazawa, jefe del equipo de investigación y psicólogo de la London School of Economics and Political Science: “Los hombres inteligentes son más propensos a valorar la exclusividad sexual” comportamiento que se considera una señal de evolución de la especie.
La investigación se hizo en Inglaterra y las conclusiones fueron publicadas en la revista especializada Social Psychology Quarterly.
Las conclusiones son el resultado del análisis de dos importantes bases de datos de Estados Unidos:
- Una es el estudio nacional longitudinal de salud adolescente.
- Y otra es la encuesta general social que mide actitudes sociales y el coeficiente intelectual de adolescentes y adultos.
Relacionado con esta última afirmación Kanazawa reconoce que “las personas inteligentes son menos propensas a creer en Dios o a tener puntos de vista conservadores”.
Y os preguntaréis por qué hablo de hombres y no de personas en general, pues porque este estudio, según su autor, no se puede extrapolar a las mujeres ya que “ellas siempre fueron relativamente monógamas y, por lo tanto, esto no supone una evolución”.
Así que ya sabemos que cuanto más inteligente sea un hombre menos probable es que sea infiel.